18 Rue Tronsson Ducoudray, 51100 Reims
Pasar las puertas de La Caserne Chanzy es adentrarse en un lugar donde la historia y la elegancia se conjugan armoniosamente. Este establecimiento, ubicado en un antiguo cuartel de bomberos que data de 1926, revive el pasado mientras ofrece un confort contemporáneo excepcional. Su fachada Art Déco, restaurada con esmero, se alza frente a la majestuosa catedral de Notre-Dame de Reims, ofreciendo así un cara a cara único entre dos edificios emblemáticos de la ciudad. Aquí, cada piedra, cada detalle arquitectónico, evoca una época pasada reinterpretada con un refinamiento absoluto.
Desde la entrada, la atmósfera acogedora invita al descubrimiento. El amplio vestíbulo revela una decoración sutil, donde materiales nobles y juegos de luces evocan la efervescencia del champán y los tonos dorados de los viñedos circundantes. El mobiliario, concebido con un espíritu contemporáneo, convive con los elementos históricos preservados, creando un equilibrio entre autenticidad y modernidad. La experiencia visual y sensorial está presente en todo momento, tanto en los espacios comunes como en las habitaciones y suites.
El hotel cuenta con 89 habitaciones y suites, divididas en varias categorías, algunas de las cuales ofrecen una vista impresionante de la catedral. Los tonos suaves y naturales, inspirados en el terruño champañés, contribuyen al ambiente acogedor del lugar. Líneas depuradas, textiles refinados y toques de madera crean una atmósfera propicia para la relajación. Cada espacio está diseñado para el bienestar, con equipamiento de alta gama, ropa de cama de calidad y baños elegantes, donde los albornoces mullidos y los productos de aseo cuidadosamente seleccionados prolongan la experiencia sensorial.
El spa Deep Nature, un verdadero remanso de serenidad, invita a un momento de relajación absoluta. Sus 450 m² de instalaciones dedicadas al bienestar incluyen una piscina con chorros hidromasaje, sauna, hammam y una sala de fitness. Cinco cabinas de tratamientos permiten disfrutar de una pausa fuera del tiempo, envuelta en rituales de relajación inspirados en los beneficios de la naturaleza. Cada detalle ha sido pensado para ofrecer un momento de desconexión, donde la armonía de los materiales y las luces favorece una verdadera reconexión con uno mismo.
En el restaurante La Grande Georgette, la gastronomía se revela a través de una cocina bistronómica sabrosa, que destaca productos locales y sabores auténticos. El nombre de esta dirección no fue elegido al azar: rinde homenaje a la gran escalera utilizada antiguamente por los bomberos. Aquí, los platos se degustan en un ambiente acogedor, en el comedor o en la terraza frente a la catedral. Las combinaciones de sabores, trabajadas con esmero, invitan a un viaje gastronómico donde cada bocado celebra el terruño champañés.
El Jardín de Invierno constituye otro espacio privilegiado para disfrutar de un momento de relajación. Este salón bañado por luz natural, gracias a su elegante cristalera, se presta a múltiples ocasiones: un té acompañado de pasteles, una copa de champán al final del día o simplemente un momento de lectura en un entorno apacible. Este lugar íntimo prolonga la experiencia del hotel ofreciendo una burbuja fuera del tiempo, donde la dulzura de vivir cobra todo su sentido.
Perfectamente ubicado en Reims, el hotel permite explorar fácilmente los tesoros de la ciudad. A pocos pasos, el Palacio del Tau, clasificado como patrimonio mundial por la UNESCO, es testigo de la historia real de la ciudad. El Museo de Bellas Artes y la Ópera de Reims seducen a los amantes del arte y la cultura, mientras que las calles adoquinadas del centro invitan a un paseo lleno de descubrimientos arquitectónicos y tiendas elegantes.
Dado que la Champaña está intrínsecamente ligada a sus viñedos, una estancia en La Caserne Chanzy ofrece la oportunidad de descubrir las famosas casas de champán. Grandes firmas como Veuve Clicquot, Taittinger o Ruinart proponen visitas a sus bodegas centenarias, donde la historia del vino espumoso se desvela en un entorno prestigioso. Para una experiencia aún más inmersiva, una excursión privada por los viñedos permite conocer a productores apasionados y degustar cosechas excepcionales en un entorno privilegiado.
Para un paréntesis gastronómico refinado, Reims está repleta de direcciones notables. El restaurante Le Foch, con estrella Michelin, seduce con su cocina inventiva y su elegante ambiente. Para una inmersión en la tradición, las Halles du Boulingrin ofrecen un mercado gourmet donde las especialidades locales se descubren a lo largo de los puestos. En cuanto a los amantes de los dulces, la Maison Fossier invita a degustar sus famosos bizcochos rosas, perfectos para acompañar una copa de champán.
Por la noche, el espectáculo de la catedral iluminada añade un toque mágico a la estancia. Ya sea desde la terraza del restaurante o durante un paseo nocturno, la arquitectura gótica brilla bajo los proyectores, ofreciendo un cuadro encantador. En todo momento, La Caserne Chanzy Hotel & Spa promete una experiencia memorable, donde la elegancia y la historia se conjugan para crear una estancia inolvidable.
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